Cuando los umbrales emotivos, se saltan con mayor rapidez, importante es retomar el control de emociones, y así no lucir como burdos bipolares descargándonos con el entorno. No es que algunos no merezcan un insulto en cierto momentos, u otros una gratificante demostración de afecto, son aquellos cambios drásticos surgidos los que nos dejan como enfermos. Es cierto, somos humanos, los seres más volátiles e inentendibles los supuestamente racionales y analíticos el escalón superior de la evolución aquellos deseosos de control. Mas en cuanto a las emociones, poco de ellas sabemos, sentirlas, cómo no, pero pocas veces controlarlas, por no darle verdadero uso a la mente, sino ir siempre por el camino simple. Queremos llorar, queremos gritar, queremos celebrar y también pelear. Pero no siempre podemos, no siempre es el momento, y no por dar gusto a otros, sino por probar nuestras capacidades. Capacidades de actuar asertivamente ante una situación, de d
Prosas apestosas, inconformidades constantes, situaciones menos relevantes, confesiones fugaces. ¡Restablece ideales, destapa tu mente y libera a tu demente!