Y me dejaste sola siendo consciente de mi tendencia depresiva. Pero no te importó o tal vez te hartaste de atenderme y preferiste seguir tu camino; y te entiendo... Yo siendo tú, no habría estado conmigo. Mi melodramática vida absorbe al que la rodea y así me gusta, es mi forma de llamar la atención. Pero es que... ¡En serio! ¡No podría vivir sin ti! Aunque apenas hace 6 meses que formas parte de mi vida (bueno, formabas, porque ya te fuiste); y aunque antes el estar echada en mi cama con cara de estúpida era sólo una táctica para hacer que te interesaras en mí, ahora de verdad estoy deprimida, en la misma cama, con la misma expresión y con lágrimas que se esparcen por el segundo tercio de mi cara (verticalmente hablando)y llegan hasta mi boca, con ese saborcito salado al que hace muchísimo tiempo que me acostumbré. Y ahora sin ti, mi vida no será la misma (¿o tal vez sí?). Te extrañaré cada día, cada noche; veré tu cara en las de los demás; soñaré con esa sonrisa lastime
Prosas apestosas, inconformidades constantes, situaciones menos relevantes, confesiones fugaces. ¡Restablece ideales, destapa tu mente y libera a tu demente!