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500 Days of Summer...

Aún con ganas de llorar, ya sea de tristeza o felicidad, así sigo justo acabando de terminar de ver esta película.

Amor, destino, coincidencia, desamor.

Al tiempo no le importa ser rápido, ser lento... Permite crear ilusiones, disfrutar momentos, reaccionar y entristecernos.

Tantas cosas en la vida y siempre el amor será indispensable para disfrutarla plenamente a pesar de todos sus inconvenientes.

Y cómo ese simple aspecto influye en tal manera que dependamos, en algunos casos, de él...

Es fácil decidir sólo disfrutar de momentos, dejar las "seriedades" para después, porque ciertamente aún hay más situaciones que vivir y disfrutar... Pero como dicen: Cuando te llega, te llega. Y no hay nada que cambie eso.

Tiempo, tiempo... ¡Eres tan impredecible!

Y cuando el universo se alía con él, para que ocurra todo lo que debe ser, es fácil poner en duda la veracidad de los hechos. Sobre todo para los más escépticos...

Y al final -al menos en esta película- se reafirma mi convicción de que "Todo tiene su razón de ser"...

Los momentos más tristes, felices, decepciones, disfrutes.

Son sólo el camino que te conducen a ser lo que eres, a vivir lo que debes, a agradecer la verdadera finalidad.

Nadie dice que será sencillo... A algunos les toma pocos años y sus relaciones perduran, a otros la vida les pasa sin encontrar su complemento. Hasta que el cosmo decide que es hora, y te invita a un nuevo amanecer...

Detalle: No percatarnos de la existencia y dejarlo pasar.

Como alguna vez dije: ¡Que Cupido se apiade de nosotros! y el tiempo, el universo, la vida, nos permitan disfrutar y aprender de todos los momentos.

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