Aunque muchas veces el estar a disposición de alguien, signifique esperar recibir unt rato similar a cambio, esta reciprocidad no siempre existe.
Y es que tendemos a ofrecer más de lo que están dispuestos a devolver, o solemos acostumbrarnos a recibir menor y por ello no exigimos el trato adecuado.
Y aunque tengamos la capacidad e inteligencia para determinar qué conviene y qué no, a veces hacemos los verdaderos brutos.
Porque es más fácil aceptar la pizca de amor ofrecida, que buscar quien responda mejor y nos adore y desee sin más.
Pero entonces al aterrizar y caer en cuenta de la dura realidad e imaginándonos cambiando todo alrededor como el mismísimo cuento de hadas, viene una realidad más latente que surge de las profundidades del alma para hacernos caer en cuenta que es TARDE...
Y que el amor que ofreciste y estuviste dispuesto a dar, siempre estará presente... Aunque no sea correspondido.
Si fuéramos más mecánicos, con un sistema de eliminar vivencias de malas rachas, nos evitaríamos tantos dolores, decepciones, molestias... Pero también nos perderíamos de las maravillas del aprendizaje, de momentos llenos de felicidad, las celebraciones (así fuera fugaces) y de todo aquello por lo que nos hemos mantenido en pie.
Porque el dolor es necesario. Sólo no debemos ahogarnos en él.
¡Surjamos como buenos aprendices! Y demostremos que podemos adoptar experiencia.
No dejes que la tardanza te llegue...
¡ADELÁNTATE! =)
Y es que tendemos a ofrecer más de lo que están dispuestos a devolver, o solemos acostumbrarnos a recibir menor y por ello no exigimos el trato adecuado.
Y aunque tengamos la capacidad e inteligencia para determinar qué conviene y qué no, a veces hacemos los verdaderos brutos.
Porque es más fácil aceptar la pizca de amor ofrecida, que buscar quien responda mejor y nos adore y desee sin más.
Pero entonces al aterrizar y caer en cuenta de la dura realidad e imaginándonos cambiando todo alrededor como el mismísimo cuento de hadas, viene una realidad más latente que surge de las profundidades del alma para hacernos caer en cuenta que es TARDE...
Y que el amor que ofreciste y estuviste dispuesto a dar, siempre estará presente... Aunque no sea correspondido.
Si fuéramos más mecánicos, con un sistema de eliminar vivencias de malas rachas, nos evitaríamos tantos dolores, decepciones, molestias... Pero también nos perderíamos de las maravillas del aprendizaje, de momentos llenos de felicidad, las celebraciones (así fuera fugaces) y de todo aquello por lo que nos hemos mantenido en pie.
Porque el dolor es necesario. Sólo no debemos ahogarnos en él.
¡Surjamos como buenos aprendices! Y demostremos que podemos adoptar experiencia.
No dejes que la tardanza te llegue...
¡ADELÁNTATE! =)
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